El boom y el post-boom
A mediados del siglo XX, entre 1960 y 1970, se da una explosión literaria, en la novela; el cual es su principal género, se constituyó un fenómeno marcado por su variedad e ideología, dándole por nombre el Boom y Post-boom y, en lo histórico-literario en la nueva narrativa, apreciándose una línea divisoria de estos procesos, especialmente en la mitad de los años sesenta.
El Post-Boom
Aunque algunos autores catalogan al post-boom como eminentemente urbano, puede trascender fronteras; en él predomina el habla coloquial, la enunciación precisa. En los 1980 se hizo común hablar sobre los escritores nacidos entre 1940 y 1960. Sus autores no son propensos al mesianismo grupal o político —son reacios al divinismo o a erigirse en grandes escritores— al no considerarse portavoces de doctrinas. Prefieren atacar sin importar el color del signo político donde ocurren los trastornos, la hipocresía social, la doble moral, la intolerancia, el dogmatismo y la agresión contra la integridad física y espiritual del ser humano.
Características:
- Participación en la vida social.
- Narrativa comprometida.
- La intrascendencia.
- Lenguaje directo y referencial
TEMAS POSTBOOM LATINOAMERICANO:
- La sexualidad y el amor.
- Violencia, drogadicción, prostitución.
- La ciudad.
- La cotidianidad y la coloquialidad.
Literatura de Vanguardia


- El diepalismo es un movimiento que encabezaron Luis Palés Matos y José De Diego Padró en el que se generaron poemas que privilegiaban el sonido onomatopéyico y buscaban imitar los sonidos de la naturaleza.
- El noísmo es desarrollado por poetas como Vicente Géigel Polanco, Vicente Palés Matos, Juan Antonio Corretjer, entre otros. Esta era una expresión en la que la función de las palabras: verbos, sustantivos, etc. sería elaborada de modo que se acentuaba el humor y el símbolo.
- El atalayismo es la vanguardia literaria del movimiento nacionalista, unía el valor estético con los valores éticos.
- El euforismo que buscaba acentuar lo sustancial y suprimir lo accesorio, de este modo lograban textos de mucha fuerza y objetivismo. Vicente Palés Matos y Tomás L. Batista encaran esta estética. Como sugiere la palabra ‘euforia’, los euforistas creían en el verso espontáneo no sometido a los metros convencionales.
- El borincano, que busca alcanzar la universalidad en el ensueñismo, el cual fue la antesala del integralismo, sus primeros exponentes son Césareo Rosa Nieves y Félix Franco Oppenheimer. Este movimiento, cultivado por Luis Hernández Aquino, María Mercedes Carriga y Carmelina Vizcarrondo, establecía que se debían cantar las bellezas de la isla.
- El integralismo se enlazó con la vanguardia española; con muestras de neopopularismo e hispanismo creían en establecer un vínculo poético con las Antillas e Los integralistas querían configurar un sistema simbólico que representa la puertorriqueñidad con todas sus particularidades.
- El nacionalismo de la generación del 30.
- El girandulismo de Evaristo Ribera Chevremont
- El afroantillanismo de Luis Palés Matos, el proletarismo de Luis Muñoz Marín,
- El superrealismo de Joaquín Monteagudo Rodríguez y Matos Paoli
- El cumarisotismo de Julio Soto Ramos, que buscaba reinventar los caligramas.
- Para el 1950, surge el trascendentalismo que buscaba lo universal mediante el existencialismo, la posguerra europea, y creó una poética mística y existencial. Uno de los poetas más reconocidos trascendentalista es Francisco Matos Paoli y uno de sus libros más estudiados en ese renglón: Canto de la locura.
- El neovanguardismo buscó atender asuntos sociales y políticos, al comprometerse con la clase trabajadora y el estatus político del país.
Algunos escritores neovanguardistas son: Luis Rafael Sánchez, Marina Arzola, Iván Silén, ángela María Dávila, Manuel Ramos Otero, Rosario Ferré, áurea María Sotomayor, Yvonne Ochart, Etnairis Rivera y Alfredo Villanueva. Un tema importante de la neovanguardia es la sexualidad, cada vez más alternativa y marginal.
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